17/04/11 Fast as a Shark - Partida Abierta - La Granja Airsoft

NIGERIA: El Tiburón.

Me llaman el Tiburón, nací en Nigeria, en una pequeña aldea cuyo nombre borre de mi memoria hace mucho tiempo, no se cuando vine a este mundo de mierda, mis padres me vendieron a un perro del Gabón por 5 dólares cuando aun no tenía 7 años, si alguien os ha dicho que ha vivido en el infierno, dad por seguro que le conozco, pues fue mi morada durante muchos años, el miedo y el dolor, fueron mis fieles compañeros, al principio los golpes, las palizas, las violaciones me asustaban, luego me hice su amigo… cuando mi cuerpo creció maté a mi amo, huí a Nigeria, a mi pueblo, a mi hogar, cuando llegue asesiné a mis padres, no lo hice rápido, yo llevo muriéndome años, quería compartir esa sensación con ellos, quería ver como la vida se escapa de sus cuerpos mientras sus ojos miraban la mueca sonriente de mi cara.



Me llaman el Tiburón, no tengo piedad, cuando llegué a Lagos descubrí mi paraíso en las calles, el mundo era mío, nada me impedía coger o hacer lo que quisiera, en un mundo de odio y violencia, yo era el rey. No conozco el perdón ni la misericordia, no tengo sentimientos, me dan igual inocentes que culpables, hombres o mujeres, niños o ancianos, mi ley se escribe con sangre, no acatar mis deseos, no obedecer mis palabras, traen como consecuencia la muerte. Los humanos son solo carne para satisfacer mis deseos, las personas son solo pedazos de comida que me alimentan, las mujeres me dan dinero con sus cuerpos, los hombres matan y roban para mí, los niños son mercancía humana vendida al mejor postor, esta es mi tierra, mi Eden, mi Jardín, mi cielo y mi infierno, soy el amo de mi universo.



Me llaman el Tiburón, soy rápido, la piel se abre veloz bajo el filo de mi cuchillo, huelo la sangre, huelo las vidas ajenas, huelo el dolor, soy un depredador y busco mis caladeros de caza cada vez más y más lejos. Mis peces nadan cada vez más y más lejos, mis mensajeros llegan hasta donde mis pensamientos no soñaron.



ESPAÑA: La Reina.

Me llaman Queen, tengo 20 años, llegué a este país con 16 años. Huí de Nigeria buscando una vida mejor, soy cristiana, una noche nuestros vecinos musulmanes con los que llevamos años conviviendo, atacaron todas las casas y negocios de los cristianos, mataron a mi padre, no se que ha sido de mis hermanos y de mi madre.






Yo escapé hasta llegar a un puerto, allí había un hombre que hablaba de Europa y nos contaba cosas maravillosas de cómo vivían las gentes de allí. Allí no había miedo, no había hambre, no había enfermedades, decidí intentar llegar hasta ese lugar.

Atravesé toda África siempre siguiendo el Norte, por el camino conocí a un hombre y me enamoré, me quedé embarazada, los dos juntos llegamos a Melilla desde donde intentaríamos cruzar el mar para llegar a España.



Por fin estábamos en Europa, pero nada fue como me dijeron, me quedé sola, me abandonaron. Encontré a una pareja de mi país que se ofrecieron a ayudarme, tenía miedo de que me echaran de España, estaba desesperada, no me atrevía a acudir a un hospital para tener a mi hijo, así que decidí tenerlo en casa de mis paisanos. Vi a mi niño cuando salió de mi le llame Jeremy, como mi padre, fue la última vez que pude hacerlo.

Me lo arrebataron nada más nacer. Lloré toda la noche, lloré la noche siguiente cuando el hombre y la mujer que me habían acogido me violaron y me pegaron, me obligaron a prostituirme, desde entonces lloro todas las noches que sigo sin ver a mi hijo, se que está vivo por que me enseñan fotos, se que algún día volverá a mi.


ESPAÑA: El Honor es mi Divisa

Móstoles, abril, 02:00 de la madrudada

Mi nombre no importa, soy un agente de la UEI de la Guardia Civil, estoy al lado de la puerta de un piso, detrás de mi tengo a 5 compañeros más, al otro lado de la puerta hay otros 6 compañeros y enfrente de mi otro agente sostiene una maza en su mano esperando mis órdenes…




La escalera está osucra y en silencio.

Estoy agachado detrás de mi escudo balístico, con las dos rodillas flexionadas desde hace minutos, la adrenalina que corre por mis venas no me deja sentír el dolor que están soportando mis articulaciones mientras se acumula el acido láctico, echo un vistazo al sargento que está sacando la microcámara por debajo de la puerta, le miro, levanta el pulgar de su mano derecha mientras sigue mirando el monitor, todo listo y despejado, mis ojos van al agente que se encuentra delante de mi y le hago una señal inclinando la cabeza...

Un golpe seco de la maza hace que la puerta se abra con un impacto brutal, ¡vamos, vamos! ¡deprisa! entro el primero protegiendome con mi escudo, antes he amartillado la USP, tengo el dedo dentro del guardamontes preparado para disparar, estoy en el interior, entro recto, mientras mis compañeros se pegan alternativamente a las paredes izquierda y derecha y en décimas de segundo cruzan la primera habitación, la segunda, cuatro a mi derecha, cuatro a mi izquierda.

-¡Alto!, ¡quietos!

Oigo las voces de mis compañeros

¡Policia, Guardia civil, no se muevan!

Ruidos en las habitaciones, en pocos segundos un hombre y dos mujeres de raza negra están tumbados boca abajo sobre sus camas y son esposados, las linternas se encienden, oigo llantos de bebe en la habitaciones donde acaban de entrar mis compañeros, sigo adelante hacia la puerta del final del pasillo, no han pasado una docena segundos desde la entrada. Me agacho, mi compaño abre la puerta con su mano izquierda pegado en la pared opuesta, se abre con un crujido, una marea de olor vomitivo sale como un aliento fantasmal, las linternas iluminan un cuarto en penunbras lleno de defecaciones, orines, como la jaula de un animal... y allí en el fondo, acurrucado en la penumbre de una esquina, temblando, lo veo... Jeremy.



Se que exactamente en este momento en otros puntos de Madrid equipos de la Guardía Civil y de la Policia Nacional están entrando en más viviendas completando una operación que llevamos meses planeado.

Gracias a la denuncia de una exprostituta nigeriana estamos desmantelando un complejo entramado de trata de blancas, tráfico de drogas y armas. La mafia nigeriana más importate lleva instalada en España varios años, extorsionando a sus víctimas con vudú y violencia, sabemos que su lider conocido como "Tiburón" a venido a España para ampliar su caladero, vamos a "pescar" al tiburón y a toda su manda...



RESEÑA DE PRENSA:

La Policía liberó en Móstoles (Madrid) a un niño nigeriano de casi cuatro años que permanecía secuestrado desde que nació. Los captores, una pareja también nigeriana que fue detenida, retenían al menor para obligar a prostituirse a su madre y que pagara así la deuda contraída con una red de tráfico de inmigrantes por viajar a España.

El niño permanecía en Móstoles oculto y aislado de manera que ninguno de los vecinos lo había llegado a ver
La madre, una ciudadana también nigeriana, denunció hace algo más de un año que dos compatriotas suyos de 27 y 24 años se apoderaron hace cuatro de su hijo recién nacido para obligarle a pagar los 45.000 euros que costó su viaje a Europa. La mujer explicó que durante años fue explotada sexualmente y que ejerció la prostitución en varios clubes de alterne de España. Luego, la madre abandonó este oficio tras encontrar una pareja estable, pero jamás recuperó a su hijo.

Agentes de Extranjería comenzaron la investigación el pasado mayo y dieron con el paradero de la pareja de secuestradores en Móstoles. Montaron entonces un dispositivo de vigilancia sobre los sospechosos que, inicialmente, no tuvo resultados: efectivamente, la pareja habitaba allí con una hija, de año y medio, y otra joven nigeriana, pero sólo un vecino de la zona dijo haber oído llorar a un pequeño en la casa.

Los agentes montaron entonces un servicio de vigilancia las 24 horas del día que dio el martes su fruto: un pequeño de raza negra se asomó al balcón de la casa. Los funcionarios irrumpieron en la casa y encontraron al pequeño y varios sobres con restos orgánicos, utilizados en los ritos vudú con los que atemorizaban a la madre denunciante.

El niño se encuentra en un estado «aceptable» de salud, si bien son evidentes las «carencias de estimulación y un cierto retraso en su desarrollo», ya que apenas habla a pesar de su edad.